El reciclaje de plásticos, en especial del PET, es clave para reducir la contaminación ambiental y fomentar una economía circular. En México, diversas leyes y normativas regulan la gestión de residuos plásticos, estableciendo lineamientos para empresas, industrias y ciudadanos.
Esta ley, publicada en 2003 y actualizada en varias ocasiones, es la base del marco regulatorio sobre residuos en México. Sus principales objetivos son:
La LGPGIR establece que los productores de plásticos deben implementar estrategias de economía circular y fomentar el reciclaje.
Las NOM son regulaciones técnicas obligatorias que establecen requisitos específicos para la correcta gestión de residuos plásticos. Algunas de las más relevantes incluyen:
Cada estado y municipio puede tener normativas adicionales. En varias entidades, se han prohibido los plásticos de un solo uso, como bolsas y popotes, para reducir su impacto ambiental. Estados como Jalisco, Querétaro y la Ciudad de México tienen restricciones sobre la comercialización y distribución de estos productos.
Este concepto establece que los fabricantes de plásticos deben asumir la responsabilidad de la gestión de sus productos al final de su vida útil. Esto implica:
Además de las regulaciones, existen programas voluntarios y gubernamentales para fomentar el reciclaje de plásticos, como:
El marco regulatorio en México busca reducir la contaminación por plásticos y promover su reciclaje. Es fundamental que empresas y ciudadanos conozcan y cumplan estas normativas para contribuir a un futuro más sostenible.
Si tu empresa maneja residuos plásticos, asegúrate de cumplir con las normativas y considera invertir en una compactadora de PET para optimizar el reciclaje.